LA LIBERTAD DE LA PREDICACIÓN
Debemos comprender que existen diferentes tipos de públicos
y Nunca se sabes que es lo que va a
pasar a la hora que estés predicando. Quizá hayas dedicado tiempo suficiente
para la preparación de tu mensaje, y has
buscado la dirección de Dios a través de la oración. Que es lo correcto que se
debe hacer, pero debemos ser notorio que debemos anticiparnos al carácter y
comportamiento de las diferentes congregaciones y esto conviene decir que
depende de la región, lugar o cultura en
donde des tu predicación.
Me entenderás cuando te expreso una experiencia en
la cual tuve que predicar con traje y corbata en lugar en donde la temperatura
son elevadas, en donde quitarte el saco o liberarte un poco la corbata es tan
peligroso que los hermanos son capaces de bajarte del pulpito, pareciera una exageración,
pero hay congregaciones en donde no se puede predicar con camisa de manga
corta, si notamos este público está regido a normas de tradición cerrada pues
creen ofender a alguien, cuando la congregación la dividen en dos secciones, a
tu derecha del pulpito tendrá una sección de solo mujeres separadas de los
hombres por el espacio de un par de metros y a tu derecha veras desde el pulpito
a solo hombres, pero no se pueden sentar hombre y mujeres en el mismo lugar y si no se someten a estas reglas, alguien vendrá
y te avergonzara pero como estas
invitado a predicar te es necesario, no salirte de las normas de la congregación
y como siempre te recomiendo solicitar información
de todos estos eventos porque te sentirás mas libre al subir a un pulpito en
donde nunca has estado.
Pero
ahora surge otro elemento, va llegando ese momento en que tienes que
presentarte ante el público y dices: ¿qué hago? ¿Será que hago leído el
mensaje que he preparado? O ¿qué hago?, siento que se me están yendo las ideas.
Lo primero que voy a recomendarte en este artículo
es que tengas Calma y Confianza, serenidad, respira profundo, si es
posible acompáñate de un vaso de agua, pues no ofenderás a Dios con eso, solo
te ayudara a retomar impulso, tomar confianza seguir adelante refrescar tu
aliento y mucosas pues obvio que se te resecan los labios y es natural cuando
se habla demasiado.
Es muy común en nosotros sentir un poco de
nerviosismo, eso te hace vulnerable para estar consciente que necesitas ayuda
de Dios y aunque de estoy motivando seguridad esto no implica que te sientas
autosuficiente pues tienes un regalo de Dios
UN DON inmerecido tal vez pero lo cual luchaste y solicitaste en su
debido tiempo pero es allí donde debes de recordar que es Dios quien va a obrar
en ti por medio de su Espíritu Santo. Porque no hablaras de tu propias palabras mas es con
la guianza del Espíritu de Dios, porque si no es así, entonces serás solo un
hablador mas en el pulpito entrenado como
un orador, mas no como un verdadero predicador.
“Sé Libre, Al Predicar La Palabra De Dios”
El elemento de la libertad es absolutamente
importante. La Predicación debiera estar siempre sometida al Poder y al Control
del Espíritu Santo, y no sabes lo que puede llegar a ocurrir. Por lo tanto, sé
siempre libre. Pueda parecer contradictorio a lo que te he dicho en otros
artículos acerca de que debes prepararte cuidadosamente para Predicar La
Palabra de Dios, pero no lo es en absoluto.
De pronto te darás cuenta de que El Espíritu Santo
que te ha ayudado en tu preparación puede ayudarte ahora en el preciso momento
en que estés frente a tus oyentes predicando el mensaje, y que lo hace de una
manera enteramente nueva para ti, y descubrirás cosas que no habías visto
mientras estabas preparando tu mensaje, me comprenderás cuando suceda, por eso
cuando las cosas te salgan muy bien da gloria a Dios y no seas orgullos
mantente humilde y si tienes el éxitos en la predicación, tu sabes de donde
obtuviste este éxito.
Cuando estés predicando, y si te has preparado, a
tal grado que ya no necesitas estar leyendo el bosquejo de tu predicación, te
darás cuenta de algo tan importante y es, que va a ver una conexión entre tú y
tus oyentes. Y si a eso le sumas que entre tus oyentes hay hombres y mujeres de
Dios llenos del Espíritu Santo, esa misma conexión te va a llevar a otro nivel
en tu predicación y es la de sentirte libre, y dejar que el Espíritu Santo te
use como un instrumento para que la palabra haga la obra en los corazones.
Deja que
Dios use tu boca, tus manos, tus pies, tus ojos, en general que Dios use todo
tu cuerpo. Por ello es tan importante tu vida en comunión con Dios.
Cuando
estas frente a tu público, ese ya no es momento de estar angustiado por pedirle
la dirección a Dios, y no que no lo debas hacer, pero eso tu ya los has hecho,
y lo haces siempre.
Mi
consejo de hoy es, que si constantemente te llenas de su Palabra y te has
preparado para predicarla, Siéntete Libre al Poder de Su Espíritu, y él ha de
usarte para su gloria y honra.
Que Dios
bendiga Siempre tu Vida y Ministerio no dejes de estudiar y de predicar y si te dicen que no eres bueno o sientes que no lo eres, lee Lucas 11: 9
Paz a ti
Iglesia de Dios