domingo, 13 de noviembre de 2016

40 Consejos para ser un buen predicador



40 CONSEJOS PARA PREDICAR

Como se define al  predicador “Su mensaje es la Palabra de Dios; alrededor de él sus oyentes son las almas inmortales; el Salvador invisible está a su lado; el Espíritu Santo descansa sobre el y la congregación, los ángeles velan sobre la escena, y el cielo y el hades esperan el suceso. Su trono es su púlpito; se para hablar del Creador y sus labios y gestos se presentan para dar lugar a Cristo; Qué asociaciones y cuán grande la responsabilidad!

Los objetivos de una predicación genuina de alguna manera debe ser de actitudes naturales en cuanto al origen  de nuestras palabras, si eres un intelectual puede ser que uses versos y frases de convencimiento sofisticado; pero es más sano ser sencillo en nuestro lenguajes pues usar frases rebuscadas que solo nosotros  entendemos, cansaremos al público en minutos, cuando sabemos que nuestro público es selecto y conocemos su naturaleza e ideología, entonces no debemos fingir lo que no somos frente a nuestra congregación al final nos delataremos y es que la predicación debe ser honesta sin aparentar prejuicios de sabiduría y es quiero  entiendan que predicar a los Santos del señor  es para “despertar la conciencia por medio de la santidad de Dios, para alimentar la mente con la verdad de Dios, para purificar la imaginación por medio de la belleza de Dios, para abrir el corazón al amor de Dios, para consagrar la voluntad al propósito de Dios”. En otras palabras, Dios es la meta al predicar, Dios es el fundamento de la predicación y su hijo amado el camino para llegar a su trono excelso.
1.     
Para esto te daré unos consejos para la a preparación para predicar y entonces empieza con oración y planificación.

 1.     Oración y planificación.

2.      Al comienzo de la preparación del mensaje debemos poder escribir una conclusión del mismo, para justificar el esfuerzo que estás invirtiendo en el mensaje. La manera en que vamos a concluir el mensaje revela su propósito.

3.      Predicar debe ser uno de los momentos más gozos más grandes de la vida del predicador. La preparación puede ser de tanto gozo como la misma entrega del mensaje. De verdad no hay un minuto en la vida del predicador en que no esté pensando en la predicación.

4.      Un predicador de verdad llamado así es bien serio en cuanto a su llamado a predicar, tiene una ansiedad para estudiar, aprender y usar lo que le han dado al entregar el mensaje de Dios y ayudar a la gente. Posee una preocupación y compasión para su gente.

5.      La predicación es la declaración de la verdad y la manera de presentarla.

6.      En el Antiguo Testamento “predicar” quiere decir: llamar, clamar, leer, proclamar, recitar, en voz alta o fuerte; llevar buenas nuevas, publicar, anunciar, ser mensajero.

7.      Y en el Nuevo Testamento quiere decir: proclamar en forma de un heraldo, siempre con la idea de gravedad, seriedad, y autoridad que se tiene que escuchar y obedecer, publicar y proclamar, anunciar buenas nuevas, declarar y proclamar las buenas nuevas.

8.      Que tu mensaje siempre sea lo que brota de tu estudio y meditación de la Biblia y que sea algo que Dios está haciendo en tu vida 

9.      Usa un bosquejo. Aprende a sacar de la Biblia una idea y a organizarlo en una forma que la gente puede captar y llevarla a casa.

10.  Debes estar consumido con tu mensaje. Vive tu mensaje.

11.  Pide la llenura del Espíritu Santo y su poder para que el creador hable  a través de ti.

12.  Que entregues tu vida al estudio y la predicación de la Palabra de Dios.

13.  Que tu mensaje tenga una meta principal adonde te diriges en todo momento.

14.  Prepara la invitación primero. Si no sabes que es lo quieres que decidan al final de tu mensaje, no sabes a qué invitarlos y entonces no sabes dónde vas. Inicia con un verso bíblico será el  ombligo de tu mensaje, luego ora por sabiduría e inteligencia con comprensión tu mensaje.

15.  Enamórate de tu gente. Conócelos y aprende cuáles son sus necesidades y como tú puedes ayudarles por medio de la Palabra de Dios

16.  Organiza tu Escuela sabática para cubrir una parte de lo que quieres que tu gente estén aprendiendo, si estas invitado a un público que no conoces y los visitaras por primera, has una encuesta previa, un número estimado de congregantes, es público joven, adulto, muy adulto o es muy diverso.

17.  Procura no aceptar invitaciones los viernes en la noche, una predicación o mensaje no se hace en 5 minutos, mínimo son 6 horas de estudio como lo hemos hablado excepto que tengas un tema de dominio y es exactamente lo que solicita las ovejas de la congregación

18.  La gente no ingresa al templo para ver al predicador como predicar. Le necesidad de edificarse lo ha llevado, así que el tiempo en ponerte atención es valioso, no lo defraudes, en esta vida el tiempo es valioso así que tu dedicación al estudio de tu tema es importantísimo, los resultados serán notorios al final de tu mensaje.

19.  En I Pedro 5, vemos que el pastor tiene dos responsabilidades: Alimentar al rebaño, y cuidarlo (administrarlo). La predicación del pastor debe ser su primera prioridad. Cada pasaje sólo tiene una interpretación correcta. Una vez que hemos determinado la interpretación correcta de la Escritura podemos hacer 100 aplicaciones de este pasaje.

20.  Los ingredientes importantes en la predicación son: Contenido — la ciencia de predicar y entrega — el arte de predicar.

21.  Si es posible un bosquejo aliterado, puede ayudar a la congregación al procurar recordar el mensaje. Debemos predicar la Biblia y referirnos frecuentemente al texto de la Biblia. No me gustan los testimonios porque  es la vida de Jesús  mi mayor ejemplo. Esto ayudará a que la gente mantenga su Biblia abierta durante todo el mensaje. Tienes que ser observador de tres `personas de tu público, uno en la primera banca, uno a media congregación y uno al final de las bancas o sillas si uno de estos pierdes la atención y cierra su biblia cambia tu temática pero no te estreses, la libertad en la predicación debe ser tu habilidad. 

22.  Cuando consideramos lo que vamos a predicar debemos recordar que estamos predicando la Biblia. Que es lo que está diciendo Dios en la Biblia. Siempre debes tener una gran dirección y un gran propósito con tu mensaje. Apela y da la invitación que va a ahondar tu meta y dirección. Predica lo que encuentres en la Palabra de Dios y no lo que encuentras en otros sitios.

23.  Cuando estas predicando pon énfasis, donde pone Dios el énfasis. El predicador siempre debe levantar al Señor Jesucristo. Si Jesucristo no está en el mensaje entonces no debes predicar el mensaje.

24.  El predicador es como un detective bíblico. El escudriña las escrituras para ver los que Dios está diciendo. Mientras estás buscando las escrituras ve como Dios te habla a ti.

25.  Alguien ha dicho que la prueba de ácido para la piedad del predicador, es si refleja su manera de hablar cuando no está en el púlpito, o sólo tiene más energía y fuerza cuando está predicando. No necesitamos desarrollar una voz separada para el predicador y su uso en el ministerio.

26.  Vivimos en una época de gente bíblicamente, analfabeta. Si el predicador busca su texto y los versículos que lo apoyan, esto ayudará a su gente, en vez de solo citarlos. La primera palabra de nuestra boca debe ser un dicho o algo que capture el interés de la gente. Normalmente son los primeros 15 minutos que tendrás al cien por ciento la atención de tu gente debes hacer que los otros  15 más sean asi de interesante.

27.  Recuerda que siempre debes predicar con un propósito. Tiene que haber una meta específica en nuestra predicación. Uno de los errores más comúnmente cometidos por un novato en el ministerio es el de procurar predicar demasiado en un sólo mensaje, llevar un tema muy amplio al púlpito, debes ser especifico y no salirte de tu tema central por eso llevas tus anotaciones en una hoja de papel o en mi caso una libreta que coleccionando mis bosquejos del mes.

28.  Uno de las maneras de mejorar nuestra predicación es acercarnos al texto usando bien el contexto. Muchas veces la predicación bíblica falla, porque el predicador yerra al no saber el contexto del pasaje de la Escritura que está usando.
     En el tiempo que estás preparando el mensaje debemos bañar cada paso con oración, esto es muy importante todo el tiempo tú debes usado por el Señor ese sea tu pensamiento en cada mensaje, porque dejar entonces de ser predicado a orador con son dos cosas muy distintas
.
29.  Si el mensaje no puede ser expresado en una sola oración, entonces el no esta listo para ser predicado. Predícate a ti mismo, Quiere decir que tú tienes que estas convencido de lo que predicas. eso muestra la seguridad y la libertad en la predicación porque si cuentas una historia bíblica debes hacerlo como que estuviste ahí y conociste a la persona, pon ejemplo al David, o a Moisés, que si estudias y lo conoces al 100, hablaras de El como si fueses su amigo.

30.  Siempre debes ser un predicador bíblico. Empieza con un texto bíblico. Cierra tu predicación también con texto bíblico, te aseguro que en la mente de  tu congregación  ese verso serán un sello de edificación.

31.  Como pastor y predicador tú no puedes separar otras partes del ministerio de tu predicación. Lo que tú aprendes cuando tratas con tu gente, te ayudará en el púlpito.

32.  Nuestros corazones deben arder y según Lucas 24 la única manera de lograrlo es cuando Jesús nos habla en el camino.

33.  La preparación del mensaje debe ser tan espiritual como la misma predicación.

34.  Debemos depender de Dios tanto en la preparación del mensaje, como en la entrega del mensaje.

35.  Sobre los años vas a darte cuenta que pasamos por etapas en cuanto al énfasis en tu ministerio.

36.  Siempre debemos recordar que hay cierta cantidad de dolor en la predicación. El predicador aprender que al predicar un mensaje sale algo de él y nunca se puede escapar de esto.

37.  Uno de los secretos más grandes en la preparación es la “preparación” más larga. No te confíes en que este tema ya lo distes por lo tanto no lo repasare, el éxitos está en la actualización y estudio. Se necesita una vida entera para preparar un mensaje. Y tú que ya predicas sabes que si repites tu mensaje siempre dirás algo lindo, y no será como lo estudiaste si lo hace entregado en las manos del Señor. Así estamos más aptos en dejar que él tome nuestra vida y esta atención que quizás normalmente no notaríamos en cada disertación.

38.  El predicador necesita un buen descanso el viernes  en la noche, comer bien, hidratarse, porque se resecaran tus mucosas, estarás de pie mucho tiempo, nunca quieto eso si, como un farol, porque dormirás a tu público, pero ya estudiaremos otro tema que es el reloj y la predicación para saber cuándo debes bajarte del pulpito.

39.  Tu dedicación e interés es que tu auditorio mientras que va leyendo con devoción y estudiando la Biblia, debes estar buscando palabras y frases claves que alimenten su interés, eso hace que nadie sienta el tiempo y cuando notes sentiste que tu tiempo fue bien aprovechado y tu publico quedo con mucho interés, satisfecho y edificado y veras esos rostros agradecidos con el Creador, porque sintieron que no fuiste tú que hablo, si no el mismo Dios a través de tus labios.

40.  Usa tu ministerio para edificar a tu gente y no tu gente para edificar tu ministerio.


CONCLUSIONES

Hoy en día la predicación no se estima como en los días antiguos. Quizás hay una variedad de razones. Uno sería, que el pastor y predicador se ve como el líder intelectual o aún espiritual. La actitud hacia el predicador ha cambiado. Ya se ve como un conjunto blando: amable, amigable, boy scout, que quiere ayudar a todos, las ancianas le aman y las jóvenes saben que es bien reservado con ellas, es como el padre de los jóvenes, compañero de los solitarios, uno que asiste a todos las reuniones y cultos con sonrisa y dando la mano a todos, pero, trasmite confianza con la Palabra de Dios para el hombre de hoy. Vivimos en una sociedad donde hay mucha competencia. La televisión, los deportes, el radio, etc. están compitiendo para ganar la atención de nuestra gente. Aún mucho más importante es que como muchos dudan de la Biblia, al predicador le ha sido robada su autoridad. Por esto muchas veces se relaja o baja sus convicciones a tal punto que está haciendo dramas, esketches, juegos, etc. para atraer a la gente. Estamos en malas condiciones, tanto como el pueblo de nuestro Dios.

Las reglas de Homilética no pueden por sí mismas producir predicadores eficaces. El alumno tendrá que llevar juntamente con esta tarea, un don y aún más allá de esto un deseo insaciable de poner vida y fuego al pasaje de las Escrituras, para encontrarse con las vidas de los oyentes. Un gran predicador dijo una vez que nunca había conocido a un hombre que tuviera cualquier valor para el ministerio, que no tenía un deseo que le hacía infeliz si no podía ver el fruto de su labor.

Sin embargo, tú crees en la Sagradas Escrituras entonces sabes cuán importante es la predicación de la Palabra de Dios. Mira la actitud de Pablo al escribirles una carta, pero, todavía quiere ir a predicarles el mensaje cara a cara. Romanos 1:11-12, 15. Hay un poder que pasa por la predicación que aún la Palabra escrita infalible, y sin error no puede reemplazar. Mira quién nos ha salvado a nosotros según Pedro: I Pedro 1:23, 25. Otro ejemplo es I Tesalonicenses 1:9-10, 2:13. Por esto Pablo dice a su discípulo que debe prepararse para predicar y predicar con todo. II Timoteo 4:2.

La predicación debe mover tanto al hombre que no puede evitar el derramar su predicación con pasión y fervor. Cuando el predicador habla como el heraldo él debe clamar “la Palabra”. Nada menos puede llamarse legítimamente la predicación cristiana.

El Señor bendiga tu Ministerio

Iglesia de Dios

Formando Lideres con Valores / Gma Strada

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